El Camino es el fin, y la tierra, polvorienta y de asfalto, es el medio de transitar por él. El Finis Terrae romano y anteriormente Celta es el destino de miles de personas durante estos años de comienzo del milenio. Parece ser que antes de la aparición del cuerpo del Apóstol Santiago ya se iba a Finis Terrae, y allí miles de hombres sintieron aquel «religioso horror» al ver apagarse el sol en las aguas del océano
El Camino de Invierno
El Camino de Invierno es una ruta de peregrinación a Santiago por la que optaban muchos peregrinos, al entrar en Galicia, sobre todo en la época invernal, para evitar encontrarse con el difícil paso de las cumbres nevadas del Cebreiro. Este sigue el cauce natural que marca el Río Sil, por unas cotas más bajas del terreno, convirtiéndolo en un camino de comunicación entre Galicia y la meseta castellano- leonesa. A lo largo de unos 260 kms recorre las cuatro provincias gallegas, tras dejar la comarca leonesa del Bierzo. Hace su entrada en Galicia por la comarca orensana de Valdeorras, sigue por el Sur de la provincia de Lugo y cerca del monte Faro entra en la comarca pontevedresa del Deza, uniéndose en Lalín al camino Sanabrés o Mozárabe, hasta Santiago de Compostela.
El Camino de Invierno atrae por múltiples razones: parte de Las Médulas, Patrimonio de la Humanidad. Atraviesa comarcas como la de Valdeorras o parte de la Ribeira Sacra y zonas donde el románico se multiplicó en iglesias y monasterios. En 2003, la Ribeira Sacra fue incorporada por el Consejo de Europa a sus Itinerarios de Interés.